El Barcelona logró una apretada victoria por 2-1 contra el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou, en su debut en la Champions League. El partido comenzó adverso para los azulgranas, quienes se encontraron con un gol en contra de Ansgar Knauff a los 20 minutos. La falta de precisión y espacios dificultó el juego del Barça durante el primer tiempo, pero la situación cambió en la segunda mitad gracias a Jules Koundé. El jugador, a menudo cuestionado por su desempeño como lateral, se redimió al marcar dos goles de cabeza en tres minutos, revirtiendo así el marcador a favor del Barcelona. A pesar de las continuas amenazas del Eintracht y ciertos incidentes con los hinchas alemanes, los azulgranas, liderados defensivamente por Joan García y revitalizados por los cambios estratégicos de su entrenador, conservaron la ventaja hasta el final del encuentro.
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