En España, el consumo diario de tabaco ha disminuido al 16,6% de la población mayor de 15 años en 2023, según el INE, reflejando una tendencia a la baja en los últimos años. No obstante, en los servicios de salud mental y adicciones, más del 71% de los pacientes presenta un trastorno por consumo de tabaco, lo que revela un problema no tratado de adicción significativa, destaca el estudio TUT-ESP de la Fundación Patología Dual. Factores biológicos y sociales contribuyen a esta disparidad, junto con la baja oferta de tratamientos para dejar de fumar a personas con trastornos mentales, pese al interés de muchos por abandonarlo. Expertos abogan por ofrecer tratamientos combinados y considerar políticas de reducción de daños para quienes no logran cesar el consumo.
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