El magistrado Joaquín Aguirre ha concluido la instrucción que investigaba a los ex presidentes de la Generalitat, Artur Mas y Carles Puigdemont, por un presunto delito de alta traición. Esta decisión pone fin a un proceso judicial que había suscitado atención mediática debido a la implicación de figuras prominentes de la política catalana. La investigación había explorado su papel en el movimiento independentista y las acciones emprendidas durante sus mandatos, pero finalmente no se presentaron cargos en su contra. Esta resolución cierra un capítulo más en las complejas relaciones entre las instituciones estatales y el independentismo catalán.
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