La Audiencia Nacional ha intervenido en el caso de un policía marroquí que solicitó asilo en la frontera de Ceuta y cuya petición fue denegada por el Ministerio del Interior. Un juzgado ha impuesto una medida cautelar que frena su devolución a Marruecos y le permite permanecer en España mientras se revisa su recurso. El agente, destinado en Tánger, tomó la decisión de solicitar asilo sin motivos públicos, dejando sus armas y equipo antes de cruzar la frontera. Este caso, poco habitual para un policía, ha captado especial atención. Según la ley de asilo, Interior puede negar peticiones por diversos factores, y se ha dado al Ministerio tres días para aportar más información.
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