El presidente del sindicato Histadrut, Arnon Bar-David, destacó la grave situación en Israel, donde protestas masivas en Tel Aviv precedieron a una huelga general que fue anulada por razones políticas. La tensión en el país aumenta con el hallazgo de más cadáveres de rehenes y la recalcitrante postura del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien enfrenta críticas por su manejo del conflicto con Hamás. La opinión pública exige un acuerdo para liberar a los rehenes restantes de Gaza, mientras que la comunidad internacional, incluida Estados Unidos, expresa frustración con Netanyahu. La creciente ira popular y las divisiones dentro del gobierno israelí agravan la crisis.
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