El fallecimiento del papa Francisco alteró la programación televisiva mundial, incluyendo a «El Intermedio», que dedicó un segmento al pontífice. En el programa, Wyoming y Sandra Sabatés entrevistaron a Jordi Évole, quien había tenido el privilegio de entrevistar al papa. Évole destacó la sencillez y cercanía del papa Francisco, comparando su experiencia a las pocas veces que sintió tal proximidad, como con Pepe Mujica. Relató cómo fraguaron una amistad mediante conversaciones privadas y correos electrónicos. Évole reveló, con asombro, la peculiar relación epistolar que mantenían, con correos respondidos por el papa con tarjetones escritos a mano. Además, mencionó que Francisco era consciente de tener enemigos internos en la Iglesia, pero se lo tomaba con humor, bromeando incluso en sus encuentros privados.
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