Una coalición conformada por desarrolladores de navegadores, entre los que se encuentran Opera, Vivaldi, Google Chrome, Wavebox y Waterfox, ha dado a conocer la creación de la Browser Choice Alliance (Alianza por la Elección del Navegador) con el firme propósito de defender el derecho de los usuarios a elegir libremente cuál navegador desean utilizar en dispositivos con sistema operativo Windows. Esta coalición acusa a Microsoft de implementar prácticas que restringen la competencia y dificultan a los usuarios la instalación y preferencia de navegadores alternativos al predeterminado Edge. En un llamado a la acción, el grupo ha instado a la Comisión Europea y a otros organismos reguladores a nivel global a intervenir para proteger los derechos de los consumidores y asegurar una competencia justa en el mercado de navegadores.
La Browser Choice Alliance ha solicitado la designación de Microsoft Edge como «gatekeeper» (guardián de acceso), acorde a la Ley de Mercados Digitales (DMA), lo cual implicaría cargas adicionales para garantizar la neutralidad y la competencia en plataformas digitales. Según advierten, el predominio de Windows, que acapara más del 70% del mercado global de sistemas operativos de escritorio, otorga a Microsoft un poder significativo para aplicar estrategias que perjudican a la competencia. En respuesta a ello, en julio de 2024, Opera presentó una apelación contra la decisión de la Comisión Europea de no clasificar a Microsoft Edge dentro de esta categoría, respaldado por el apoyo de otros navegadores y una creciente atención mediática sobre las prácticas restrictivas del gigante tecnológico.
De acuerdo con la Browser Choice Alliance, Microsoft está utilizando «dark patterns» (patrones oscuros) y barreras técnicas para entorpecer la selección de navegadores diferentes. Entre las prácticas apuntadas se incluyen la colocación de obstáculos para la descarga e instalación de navegadores distintos a Edge, el restablecimiento automático de Edge como navegador predeterminado tras las actualizaciones de Windows, la apertura forzada de enlaces en Edge desde aplicaciones como Teams y Outlook, y mensajes que presionan a los usuarios a «restaurar la configuración recomendada por Microsoft». Jon von Tetzchner, CEO y cofundador de Vivaldi, ha señalado: “Los navegadores independientes no pueden competir en igualdad de condiciones cuando Edge es favorecido de forma tan evidente en Windows. Los reguladores deben intervenir con urgencia”.
El papel de los navegadores es esencial como puerta de acceso a internet y a servicios críticos, desde herramientas de productividad hasta inteligencia artificial. Asegurar un entorno competitivo equitativo en este ámbito es crucial para fomentar la innovación y brindar opciones genuinas a los usuarios. Susan Davies, cofundadora de Wavebox, comentó: “Las tácticas de Microsoft socavan constantemente las preferencias de los usuarios, como abrir automáticamente enlaces en Edge o revertir configuraciones predeterminadas tras actualizaciones”. En la misma línea, Alex Kontos, fundador de Waterfox, afirmó: “Las prácticas de Microsoft dificultan que los usuarios preocupados por su privacidad descubran navegadores alternativos como Waterfox. Esto limita la libertad de elección y atenta contra los principios fundamentales de la web: apertura, competencia y empoderamiento del usuario”.
La Browser Choice Alliance defiende que una regulación efectiva como la promovida por la Ley de Mercados Digitales es crucial para prevenir abusos de poder en el ecosistema digital. Asimismo, exhorta a consumidores y empresas a respaldar navegadores alternativos que faciliten un acceso a internet más abierto y equitativo. Este movimiento se suma a un debate en expansión sobre la necesidad de establecer normativas para las grandes plataformas tecnológicas, asegurando que respeten los derechos de los usuarios y fomenten la competencia en un mundo cada vez más interconectado y dependiente de servicios digitales.
