La confianza de los españoles en el sistema de sanidad pública continúa en declive, con un índice de satisfacción que apenas alcanza los 5,89 puntos sobre 10, según el último barómetro del CIS. Esta tendencia negativa se ha acentuado desde la pandemia, reflejando un descenso drástico desde el 72,1% de usuarios satisfechos en 2019. Problemas recientes, como la crisis de los cribados en Andalucía que afectó a más de 2.000 mujeres, y las polémicas en el Hospital de Torrejón, donde se rechazaron pacientes para obtener mayores ganancias, han minado aún más la percepción pública. Además, las listas de espera siguen siendo un lastre importante: solo el 22% de los pacientes de atención primaria lograron ser atendidos en el día solicitado, registrándose un tiempo medio de espera de 9,78 días. En pruebas diagnósticas como colonoscopias, el plazo de espera llegó a los 110 días.
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