El Real Club de Polo de Barcelona celebra la 112ª edición del Concurso de Saltos Internacional Oficial (CSIO), un evento que mezcla tradición y espectáculo ecuestre. Durante el certamen, jinetes compiten por un premio total de casi dos millones de euros, en un entorno que evoca a la Ciudad Condal, con obstáculos inspirados en la Sagrada Familia y otros iconos locales. Entre el público, la diversidad es notable: jóvenes aficionadas por los caballos, familias y espectadores ocasionales disfrutan del ambiente, mientras que las marcas patrocinadoras aprovechan para mostrar su presencia. La historia del CSIO se remonta a 1902, cuando se realizaban saltos más sencillos en la Plaza de Armas de la Ciudadela. Hoy en día, es una competición que requiere precisión y destreza, asemejándose a la «Fórmula 1 de los caballos», según José Miguel Rosillo, quien destaca la evolución y el elitismo del deporte.
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