En respuesta a las numerosas quejas provenientes de ambos partidos políticos, el Congreso ha anunciado que llevará a cabo una fiscalización exhaustiva de los eventos recientes para determinar si constituyen un crimen de guerra. Esta decisión llega tras el clamor bipartidista por una revisión rigurosa y transparente de los hechos, subrayando la importancia de esclarecer cualquier irregularidad que pueda haberse cometido. La medida apunta a asegurar que se mantengan los más altos estándares éticos y legales en el manejo de situaciones delicadas en el ámbito internacional.
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