A pocos días del comienzo de las cruciales negociaciones «Trílogo» sobre la polémica Regulación para Prevenir y Combatir el Abuso Sexual Infantil (CSAM), conocida por los críticos como «Chat Control», el panorama político en Bruselas ha dado un giro significativo. Durante una audiencia en la Comisión de Libertades Civiles (LIBE), Magnus Brunner, el nuevo Comisario de la UE para Asuntos de Interior, sorprendió a los eurodiputados al expresar su preferencia por el mandato de negociación del Parlamento Europeo en lugar del proyecto de ley promovido por los gobiernos de la UE (el Consejo). Este respaldo refuerza la posición del Jefe Negociador del Parlamento, Javier Zarzalejos (PPE), quien ha logrado unir una coalición amplia que abarca desde la izquierda hasta la derecha.
Zarzalejos ha conseguido un fuerte apoyo para su enfoque que rechaza la vigilancia masiva y los controles de edad obligatorios. Mientras los gobiernos de la UE buscan implementar el escaneo masivo de mensajes privados y la verificación de edad obligatoria para todos los usuarios, el Parlamento defiende un modelo centrado en la vigilancia dirigida, que se aplique solo cuando hay sospechas razonables y con una orden judicial.
Durante la reunión de la Comisión, varios eurodiputados criticaron duramente los planes del Consejo. Birgit Sippel (S&D) acusó a los gobiernos de engañar al público sobre la naturaleza del «chat control», mientras que Markéta Gregorová (Verdes/ALE / Piratas) exigió que la Comisión actúe como «mediador honesto» en las negociaciones. El Comisario Brunner, rechazando el término «Chat Control», propuso extender la regulación provisional actual que vence en abril de 2026, permitiendo un mayor tiempo para la negociación.
La posición del Consejo se encuentra debilitada, ya que fue adoptada sin el respaldo de países como Italia, Polonia y los Países Bajos, reflejando profundas divisiones. Este escenario favorece al Parlamento, que bajo el liderazgo de Zarzalejos, ve aumentadas sus probabilidades de evitar una vigilancia masiva indiscriminada.
Las negociaciones del Trílogo están programadas para iniciar en breve, y las expectativas crecen en torno a un posible acuerdo que respete los derechos fundamentales y evite el fin de la comunicación anónima y el acceso digital de los adolescentes.








