El trastorno depresivo mayor (TDM), que afecta a aproximadamente 280 millones de personas globalmente, se caracteriza por síntomas como el estado de ánimo deprimido y la pérdida de interés. Un estudio reciente realizado por investigadores alemanes ha revelado que la depresión está vinculada a cambios en las preferencias alimentarias. A pesar de una tendencia común a la pérdida de apetito, los pacientes muestran una predilección por los alimentos ricos en carbohidratos, como los dulces, lo cual podría estar asociado con los síntomas de ansiedad. El estudio, publicado en Psychological Medicine, sugiere que estas preferencias podrían abrir nuevas vías terapéuticas, en particular aquellas que exploren la conexión entre el intestino y el cerebro. Los autores señalan que intervenciones dietéticas podrían potencialmente mejorar los síntomas depresivos al optimizar la dieta de los pacientes, destacando el potencial de las terapias que incorporan ayuno o alimentos probióticos.
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