Los 23 estados miembros de la Agencia Espacial Europea, incluida España, han aprobado un presupuesto con un aumento del 32% respecto a 2022, marcando una nueva etapa para el continente que busca retomar su competitividad en el ámbito espacial. Esta decisión refleja una estrategia para contrarrestar la pérdida de relevancia frente a Estados Unidos y China, que han avanzado con modelos de negocio audaces y recursos significativos. Europa, reconocida por su enfoque cooperativo, apuesta por revitalizar su industria espacial con el «European Launcher Challenge», aunque enfrenta desafíos como la fragmentación de intereses nacionales y la falta de tecnología disruptiva en el ámbito de lanzadores medianos y pesados. La clave para recuperar la competitividad radica en invertir en propulsión avanzada, fortalecer la colaboración público-privada y fomentar una estructura unificada para el desarrollo espacial en la región.
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