Una jueza federal de Estados Unidos ha detenido temporalmente la deportación de cientos de niños guatemaltecos, algunos de los cuales ya estaban a punto de ser expulsados desde Texas. La jueza Sparkle Sooknanan respondió a una demanda que argumenta que la deportación violaría leyes estadounidenses y pondría en peligro a los menores. Esta acción se suma a otras recientes que cuestionan las estrictas políticas migratorias del gobierno de Trump, como la paralización de la ampliación de deportaciones rápidas y el freno de la eliminación del estatus de protección temporal para venezolanos. La decisión afecta a unos 2,000 niños guatemaltecos bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, quienes, según sus abogados, podrían enfrentar abusos si son devueltos sin un juicio justo. El gobierno de Guatemala ha mostrado disposición para recibir a los menores, mientras que la administración de Trump enfrenta múltiples desafíos legales relacionados con la deportación de menores no acompañados.
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