Tener plantas en el hogar es beneficioso para el bienestar y la productividad, pero algunas pueden ser peligrosas para las mascotas. El aloe vera, conocido por sus propiedades curativas, es tóxico para perros y gatos debido a la aloína, que puede causarles vómitos, diarrea y hasta espasmos. El contacto con la planta también puede provocar dermatitis en animales con piel sensible. En caso de ingestión, es vital observar síntomas, mantener la calma, consultar al veterinario y asegurar la hidratación del animal. Es aconsejable retirar el aloe del entorno para evitar riesgos futuros.
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