La Diputación de Málaga ha dado un paso importante hacia la modernización y eficiencia en el uso del agua en la provincia. En la sesión plenaria celebrada hoy, se aprobó por unanimidad un proyecto que busca mejorar el control del consumo del agua en 71 municipios mediante la implantación de sistemas digitales. Esta iniciativa permitirá una monitorización más efectiva y un uso óptimo de los recursos hídricos, vital en la actualidad.
Cristóbal Ortega, vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible, destacó la relevancia de este proyecto, denominado Málaga Aqua Rural 5.0. Se ha presentado a la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), enfocado en la digitalización del ciclo integral del agua, y se ha solicitado una ayuda económica de 10 millones de euros a través de los fondos europeos Next Generation.
La gestión del agua se ha convertido en uno de los retos más cruciales para las instituciones públicas, especialmente en un contexto de creciente presión sobre este recurso. Ortega hizo hincapié en la necesidad de evitar el despilfarro, recordando que un estudio realizado en 2023 reveló pérdidas diarias de 20.500 metros cúbicos en 74 municipios, suficientes para abastecer a 100.000 habitantes durante un año. Por ello, el control de las infraestructuras hidráulicas es esencial para evitar el desperdicio y mejorar la gestión del agua.
El proyecto incluye tres tipos de actuaciones clave. Primero, se elaborarán planes que faciliten la eficiencia del ciclo integral del agua y la adaptación al cambio climático. Segundo, se realizarán intervenciones específicas para mejorar la digitalización del control del consumo. Y, en tercer lugar, se diseñará una plataforma y un portal web que ofrecerá sistemas de información y herramientas digitales tanto para gestores como para la comunidad.
Las acciones están dirigidas a 71 municipios que gestionan el agua de manera municipal, abarcando una población de aproximadamente 145.000 personas. El Consorcio Provincial del Agua de Málaga, que gestiona 45 depuradoras en la provincia, también participa en esta iniciativa. En el ámbito de planificación, se contempla la redacción de planes sanitarios de calidad de aguas, estudios hidrogeológicos, planes de gestión de saneamiento, y planes de emergencia por sequía, con un presupuesto de 1,8 millones de euros.
En cuanto a las inversiones específicas para mejorar la eficiencia y digitalización en el ciclo del agua, se destinarán casi 12,9 millones de euros. Esto incluye la instalación de equipamiento tecnológico para el monitoreo de niveles, caudales y calidad del agua, así como la detección de fugas en las infraestructuras de abastecimiento. También se prevé un plan piloto para la instalación de contadores de telelectura y soluciones de telegestión en estaciones de bombeo y depuradoras de aguas residuales.
Finalmente, se destinarán 836.000 euros a la creación de plataformas web y herramientas digitales que facilitarán el acceso a información relevante para todos los involucrados. La redacción del proyecto ha contado con la colaboración de varios servicios de la Diputación de Málaga, asegurando un enfoque integral y eficaz en la implementación de estas medidas.
En resumen, este proyecto no solo busca garantizar un mejor uso del agua en los municipios de Málaga, sino también contribuir a la sostenibilidad y adaptación ante el cambio climático, proporcionando a la población y a los gestores las herramientas necesarias para un futuro más responsable en el consumo de este recurso vital.
Fuente: Diputación de Málaga.
