La Diputación de Málaga ha celebrado una sesión plenaria extraordinaria en la que se ha aprobado una modificación presupuestaria destinada a financiar un nuevo plan de ayuda para mitigar los efectos de la sequía. Este plan cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros que se distribuirán entre los 103 municipios y las dos entidades locales autónomas de la provincia.
Francisco Salado, presidente de la Diputación, ha indicado que esta partida corresponde a una transferencia de fondos incondicionados, que forma parte de la cuarta fase del Plan de Asistencia Económica Municipal. El objetivo de estos recursos es permitir que los consistorios logren un equilibrio financiero y, especialmente, que puedan atender las solicitudes y necesidades que han surgido a raíz de la sequía que afecta a la región.
Los fondos serán transferidos a los ayuntamientos a finales de septiembre. A pesar de que el plan ya ha sido aprobado por decreto, cada ayuntamiento deberá adherirse para poder acceder a los recursos. Las ayudas podrán utilizarse para cubrir gastos extraordinarios derivados de la sequía, como el abastecimiento de agua mediante cubas, así como para la mejora de infraestructuras relacionadas con el suministro hídrico, incluyendo la renovación de tuberías y canalizaciones.
El reparto de los 17 millones de euros se realizará en función de la población de cada municipio, con un enfoque especial en los más pequeños. Así, los 16 municipios con menos de 500 habitantes recibirán 100.000 euros cada uno, mientras que las dos localidades con más de 100.000 habitantes obtendrán 340.000 euros.
Los fondos provienen, en parte, del remanente de tesorería y de una mayor financiación obtenida a través de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE). Salado ha subrayado la importancia de los recursos hídricos para el desarrollo sostenible de la provincia, haciendo un llamado a los alcaldes para que utilicen estos fondos de manera responsable y en áreas que realmente necesiten inversión.
El presidente de la Diputación también ha recordado que, en los próximos cuatro años, se destinarán un total de 200 millones de euros (50 millones anuales) a inversiones y proyectos relacionados con la gestión del agua y la optimización de los recursos hídricos. Este año, la Diputación ya ha lanzado otros tres planes de ayudas económicas, que suman aproximadamente 90 millones de euros en total, destinados a diversos proyectos de infraestructura y abastecimiento.
A través de esta inyección económica, se busca no solo paliar los efectos inmediatos de la sequía, sino también mejorar las infraestructuras hídricas en los municipios, asegurando un acceso adecuado al agua para la población y promoviendo así un futuro más sostenible y resiliente frente a desafíos climáticos.
Fuente: Diputación de Málaga.
