Las cuentas de la Diputación de Málaga para el año 2023 han sido diseñadas con un enfoque claro en el apoyo a las inversiones en obras hidráulicas y en la mejora del abastecimiento de agua. También se busca incrementar las transferencias a los municipios, reforzar el gasto social y aumentar el apoyo económico al tejido empresarial. Con un presupuesto general que asciende a 374.368.344,12 euros, lo que representa un incremento del 6,25% con respecto al año anterior, se espera que estas iniciativas sean fundamentales para afrontar los desafíos actuales.
Este presupuesto total incluye 318,7 millones de euros destinados a la Diputación, que refleja un aumento del 6,22% respecto a 2022, así como 15,3 millones de euros para Turismo y Planificación Costa del Sol, con un incremento del 15%, y 40,2 millones para el Patronato de Recaudación Provincial, que crece un 3,5%. La presentación del presupuesto está programada para su aprobación inicial en el próximo pleno institucional.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha subrayado que las cuentas han sido elaboradas en consonancia con las necesidades de la provincia, priorizando a las familias vulnerables, sectores productivos y ayuntamientos. Salado ha destacado que estas medidas son una respuesta a la crisis inflacionaria acentuada por la guerra de Ucrania, así como a los efectos de la sequía que afecta a la región. Según sus palabras, «con este presupuesto, la Diputación se consolidará como motor del crecimiento de la provincia y como dique de resistencia ante la crisis».
En 2023, se prevé ejecutar 155 proyectos de gasto que suman un total de 185,4 millones de euros distribuidos a través de diversas áreas y unidades administrativas de la Diputación. Las prioridades del presupuesto incluyen un aumento considerable en varias partidas clave. La Delegación de Igualdad, Servicios Sociales y Familias será la más beneficiada, con 50,2 millones de euros, seguida por Fomento e Infraestructuras con 49,9 millones, y Economía, Hacienda y Administración Electrónica con 49 millones.
El presupuesto también refleja aumentos porcentuales significativos, como un 73% en actividades e instalaciones deportivas, un 50% en políticas de apoyo a empresas malagueñas y un 46,6% en transferencias a los ayuntamientos. También hay incrementos en áreas como actividades culturales (22,9%), Emergencias y Seguridad (15,2%), promoción turística (11,2%) y ayuda a domicilio a personas dependientes (11%).
En términos de transferencias a los ayuntamientos, Salado ha enfatizado el enfoque municipalista de las cuentas, con transferencias que alcanzan 80,2 millones de euros, lo que equivale a una cuarta parte del presupuesto. Parte de estas transferencias incluye 17,5 millones del Primer Plan de Asistencia Económica Municipal destinado a obras hidráulicas, y 25,7 millones son fondos incondicionados que los municipios pueden utilizar como deseen.
El presupuesto también tiene un fuerte componente social, con 124 millones de euros destinados a actuaciones de protección y promoción social. Se han asignado 67,8 millones a políticas sociales, destacando un aumento del 10,9% en la ayuda a domicilio a personas dependientes. Además, se han reservado 26 millones para Servicios Sociales y 5,5 millones para ayudas directas a familias.
Respecto a los sectores productivos, se anticipa un año desafiante para las empresas de la provincia debido al aumento de precios y costos asociados. Como respuesta, se están implementando las mayores ayudas de la historia de la Diputación, con 15,8 millones para la promoción turística y 8,4 millones (un 50% más que el año anterior) destinados principalmente a empresas agrarias y ganaderas.
En el ámbito de las inversiones, se ha destacado que gran parte del gasto será efectuado por los ayuntamientos utilizando los fondos transferidos por la Diputación. Las inversiones clave incluyen 17,5 millones para mejorar el abastecimiento de agua, 14,5 millones para la red de carreteras provinciales, además de proyectos para nuevos parques de bomberos y la mejora de infraestructuras culturales.
Paralelamente, se están destinando fondos a la prevención de incendios y para el uso de biomasa en centros educativos. Los consorcios provinciales, que dependen significativamente de la Diputación, también verán aumentos, destacando el crecimiento del presupuesto para el Consorcio Provincial de Bomberos y el Consorcio Provincial de Residuos.
Las nuevas cuentas buscan no solo paliar los efectos de la sequía, sino también fortalecer el tejido empresarial y las políticas públicas ante un panorama incierto.
Fuente: Diputación de Málaga.