La Diputación de Málaga ha realizado una transferencia significativa de 71,5 millones de euros a los 103 ayuntamientos de la provincia durante los siete primeros meses del año. Esta cantidad no solo representa el doble de lo que se abonó en el mismo periodo del año anterior, sino que también constituye una importante inyección económica para las arcas municipales, especialmente en los municipios más pequeños.
Francisco Salado, presidente de la Diputación, ha presentado un balance de estos pagos y ha subrayado el esfuerzo de la institución para agilizar los trámites y resolver los expedientes que han hecho posible estas transferencias. «Es todo un hito, que repercute en el beneficio particular de cada localidad y en el de la provincia en general», ha enfatizado Salado.
Comparando con años anteriores, el monto transferido muestra un incremento notable: en 2020 se enviaron 36,2 millones de euros, en 2019 fueron 24 millones y en 2018, 38,9 millones. De los 71,5 millones transferidos este año, más de 50 millones son fondos incondicionados, lo que permite a los municipios decidir el destino final de estos recursos según sus necesidades y prioridades. «La Diputación se consolida como el motor económico e inversor de la provincia», ha subrayado Salado.
Aparte de esta inyección de fondos incondicionados, se han destinado otros 21,3 millones de euros específicamente para que los ayuntamientos realicen inversiones en infraestructuras y equipamientos. Según el presidente, es crucial poner en marcha nuevas actuaciones que favorezcan la reactivación del sector de la construcción, contribuyendo así a la creación de empleo y a la dinamización de la economía local.
Salado ha resaltado la importancia de la Diputación en estos tiempos difíciles, cuando las secuelas sociales y económicas de la pandemia son evidentes. «Tenemos que estar más cerca que nunca de los municipios, de la ciudadanía. Y la Diputación está ahí», ha declarado. Para este año, el presupuesto contempla transferencias totales de 138,8 millones de euros a los ayuntamientos, una cifra sin precedentes que busca ser un “balón de oxígeno” para las economías locales, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes.
En cuanto a la eficiencia administrativa, Salado ha destacado que el gran logro de haber transferido 71,5 millones de euros en solo siete meses se debe al trabajo de agilización de trámites, que ha hecho posible el manejo de casi 900 expedientes. La Administración Electrónica de la Diputación ha sido clave en este proceso, permitiendo una mayor rapidez en la presentación y resolución de solicitudes, convirtiéndose en un referente en la gestión administrativa. Durante el año anterior, a través de la Hacienda Electrónica Local y Provincial, se tramitaron más de 334.000 documentos, lo que demuestra la eficacia de este sistema.
En resumen, la Diputación de Málaga ha dado un paso significativo hacia la mejora de las finanzas locales, reafirmando su papel como motor económico y de apoyo a los municipios, en especial a aquellos que enfrentan mayores desafíos en el contexto actual.
Fuente: Diputación de Málaga.