La Diputación de Málaga ha iniciado un ambicioso proyecto con el objetivo de facilitar la inserción laboral de cerca de 500 personas ucranianas que llegaron a la provincia como consecuencia de la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero. Estas personas se encuentran actualmente acogidas en redes de apoyo, y la iniciativa cuenta con un presupuesto de 120.000 euros.
El programa fue presentado por el presidente de la Diputación, Francisco Salado, junto a Svitlana Kramarenko, cónsul de Ucrania en Málaga, y Luis Utrilla, presidente de Cruz Roja en la provincia, que será la entidad responsable de su ejecución. Este esfuerzo se centra en aquellas personas que, al llegar, fueron inicialmente apoyadas por familiares o amigos, creyendo que la situación sería temporal, pero que, con el tiempo, no han logrado acceder a los recursos habilitados por el Estado.
Entre las acciones que contempla el programa, se incluyen la orientación laboral, capacitación en técnicas y recursos para la búsqueda activa de empleo, así como el impulso de competencias lingüísticas y digitales, con el propósito de mejorar sus oportunidades en el actual mercado laboral. Para garantizar la accesibilidad a todos los interesados, se ofrecerán sesiones tanto presenciales como telemáticas, eliminando así la distancia como un obstáculo. Salado expresó su confianza en Cruz Roja como un socio comprometido y eficaz en la ejecución de estas acciones, subrayando que se trata de personas que desean integrarse en la sociedad y contribuir al desarrollo de la provincia.
Además, el presidente anunció la colaboración con la UNED para impartir clases de español a los ucranianos en los lugares donde residen, destacando la importancia del idioma en el proceso de integración. La duración del programa está prevista hasta el 31 de agosto de 2023, durante el cual se llevará a cabo una comisión de seguimiento para evaluar los resultados y realizar las adaptaciones necesarias.
La cónsul Kramarenko agradeció el respaldo recibido por los más de 20.000 refugiados ucranianos en Andalucía, resaltando que esta iniciativa representa un ejemplo a seguir en el ámbito de la integración. Luis Utrilla, por su parte, enfatizó que la Cruz Roja disponibilizará su red para facilitar la independencia económica y laboral de estos ciudadanos.
Desde el inicio de la invasión, los malagueños han mostrado una notable solidaridad con los ucranianos desplazados, especialmente mujeres y niños. A través de los Servicios Sociales Comunitarios, la Diputación ha otorgado 53 ayudas por un total de 95.800 euros a ucranianos, en municipios como Manilva, Ojén y Torrox. También se están gestionando otras ayudas que elevarían el total a 118.400 euros.
Salado recordó que apenas dos días después del inicio del conflicto, se contactó con la cónsul para expresar la disposición de la Diputación a colaborar. Además, se ha trabajado para coordinar la ayuda entre los ayuntamientos, elaborar un inventario de espacios de acogida y establecer canales de comunicación para atender las necesidades de los refugiados. Durante estos meses, también se han llevado a cabo acciones como la entrega de 3.000 kilos de material de emergencia a Ucrania y la acogida de mujeres y niños en espacios habilitados por la Diputación.
Este esfuerzo por parte de la Diputación de Málaga refleja un compromiso constante de apoyo y solidaridad hacia el pueblo ucraniano, que busca construir un futuro mejor en un nuevo entorno. La integración social y laboral no solo beneficia a los que huyen del conflicto, sino que también enriquece a la comunidad que los acoge, reafirmando los lazos de convivencia y solidaridad en tiempos difíciles.
Fuente: Diputación de Málaga.