El Pleno de la Diputación de Málaga ha dado un paso significativo al aprobar por unanimidad una asignación económica de 17 millones de euros destinada a los 103 municipios y a las dos entidades locales autónomas de la provincia. Esta financiación, parte de la segunda fase del Plan de Asistencia Económica Municipal, tiene como prioridad la ejecución de obras relacionadas con el abastecimiento y la distribución de agua potable.
Los fondos se distribuirán de manera proporcional a la población de cada municipio, con cantidades que van desde un mínimo de 100.000 euros para las localidades con menos de 500 habitantes, hasta un máximo de 400.000 euros para las dos ciudades más grandes de la provincia, Málaga y Marbella. Esta asignación incondicionada y ágil para los ayuntamientos busca facilitar la modernización de las infraestructuras hídricas y la gestión eficiente del recurso vital que es el agua, especialmente en momentos de creciente preocupación por la escasez hídrica.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha subrayado la importancia de este plan como un apoyo económico crucial para las administraciones locales, instando a los ayuntamientos a destinar estos recursos a proyectos prioritarios en infraestructura hídrica. Salado comentó que «todo lo que suponga modernizar y mejorar las redes de abastecimiento y controlar las posibles fugas o pérdidas de agua es fundamental para contribuir a ahorrar y administrar mejor un bien tan preciado como el agua».
Además, durante la misma sesión, se aprobó el Plan Provincial de Asistencia y Cooperación Plurianual, conocido como Concertación, que abordará el periodo 2025-2029. Este plan cuenta con un presupuesto total de 204,3 millones de euros, lo que representa un aumento del 14,5% respecto a los fondos asignados en el periodo anterior. Esta iniciativa busca aglutinar inversiones y servicios vitales para los 86 municipios menores de 20.000 habitantes y las dos entidades locales autónomas.
El nuevo plan incluye una asignación fija de 150.000 euros para los municipios con entre 20.000 y 25.000 habitantes, así como un compromiso de las administraciones locales para destinar un 30% de los fondos a combatir la sequía, uno de los desafíos más apremiantes en la provincia. Asimismo, se han ampliado los programas de inversión y asistencia técnica, con especial énfasis en el sector hídrico y en estrategias contra la despoblación en las áreas más vulnerables.
Las medidas aprobadas constituyen una herramienta clave para que los ayuntamientos de la provincia puedan abordar sus necesidades más urgentes, integrando tanto la mejora de la infraestructura del ciclo integral del agua como la lucha contra el despoblamiento. La Diputación de Málaga, con este esfuerzo, reafirma su posición como la institución que más invierte en sus municipios, reflejando un compromiso palpable con el desarrollo local y la dotación de servicios esenciales.
Fuente: Diputación de Málaga.
