La Diputación de Málaga ha dado un paso significativo en la mejora de la gestión de emergencias al anunciar la creación de un Observatorio de las Emergencias en colaboración con la Universidad de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. Este proyecto, que se formalizó mediante un protocolo firmado por líderes de estas instituciones, tiene como objetivo principal fomentar la investigación tecnológica aplicada a las situaciones de emergencia.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, se mostró optimista sobre esta iniciativa, subrayando la importancia de la cooperación institucional en la respuesta a crisis pasadas, como la pandemia, el incendio de Sierra Bermeja y las recientes DANA. Durante estas situaciones, el Consorcio de Bomberos de Málaga llevó a cabo más de 150 intervenciones, evidenciando la necesidad de una sólida coordinación.
La nueva propuesta nace de la colaboración que se estableció hace seis años con la creación de la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes en la Universidad de Málaga. Salado destacó la voluntad de todas las partes involucradas para construir una provincia más segura mediante la capacitación del personal y el uso de los recursos disponibles en cada institución.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, resaltó que el acuerdo permitirá la creación de un «gran laboratorio de experimentación», donde la innovación se aplicará a las intervenciones de emergencia, mejorando así los procedimientos y la seguridad de los equipos de rescate. Además, se espera que empresas internacionales especializadas en el sector se interesen por probar sus tecnologías en Málaga, lo que reafirma a la región como un punto de referencia en la gestión de emergencias.
Antonio Sanz, consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, también se pronunció sobre el acuerdo, enfatizando la importancia de la colaboración entre administraciones, la cual ha demostrado ser esencial en situaciones de crisis como la reciente DANA que afectó a Andalucía.
Por su parte, el rector de la Universidad de Málaga, Teodomiro López, hizo hincapié en la necesidad de que las instituciones relacionadas con las emergencias trabajen unidas, reconociendo que la colaboración es fundamental para abordar eficazmente los desafíos actuales.
El Observatorio de las Emergencias de Málaga, conocido como Oemerg, se establecerá en el campus de la Universidad y será un espacio destinado a impulsar la participación de diversas administraciones y empresas del sector. Este observatorio será clave para llevar a cabo proyectos de investigación, desarrollo e innovación, así como programas de formación y asesoramiento científico, en un esfuerzo por mejorar la respuesta a emergencias.
La vigencia del Protocolo General es de cuatro años y contempla la creación de una comisión mixta que garantice el seguimiento adecuado de las actividades y proyectos conjuntos. De esta manera, se espera que esta iniciativa no solo potencie la capacidad de respuesta ante emergencias en Málaga, sino que también posicione a la región como líder en la innovación y la investigación en este ámbito.
Fuente: Diputación de Málaga.