El papa Francisco, conocido por su enfoque humanitario y su dedicación a los marginados, ha fallecido a los 88 años en su residencia de Santa Marta, según informó el cardenal Kevin Joseph Farrel. El pontífice, oriundo de Argentina, dejó una marca imborrable en la Iglesia Católica al tender puentes hacia sectores tradicionalmente alejados de la institución, como los divorciados, y al promover la paz en diversos rincones del mundo. Sus visitas a países como Filipinas y los Emiratos Árabes Unidos fueron simbólicas de su misión global. Defensor ferviente de la justicia social, Francisco anheló «una Iglesia pobre y para los pobres» e instó a reflexionar sobre los peligros del materialismo, dejando frases icónicas que resonarán más allá de su papado.
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