La Federación Andaluza de Tenis ha dado un paso decisivo en la construcción de entornos deportivos seguros al presentar oficialmente su Protocolo de Actuación para la Protección del Menor frente a la Violencia en el Deporte. Este protocolo marca un hito en la evolución del deporte en Andalucía y establece un marco de actuación que busca garantizar la seguridad y el bienestar de los jóvenes deportistas.
Con la creciente preocupación por la protección de los menores en todas las esferas de la sociedad, la Federación ha tomado la iniciativa de desarrollar un conjunto de directrices y procedimientos diseñados para prevenir y actuar en caso de situaciones de riesgo o violencia. Este protocolo no solo se alinea con las normativas actuales, sino que también refuerza el compromiso de la Federación con la promoción de un deporte inclusivo y seguro.
Durante la presentación, que tuvo lugar en un evento destacado, se enfatizó la importancia de crear un ambiente positivo y seguro donde los jóvenes puedan desarrollar su talento y pasión por el tenis. El Director General de la Federación, José Manuel Juan, subrayó que este protocolo es una herramienta indispensable para proteger a los menores y promover un deporte que respete la dignidad y los derechos de todos los participantes.
El Protocolo de Protección del Menor incluye medidas específicas para la detección y prevención de situaciones de riesgo, así como pautas sobre cómo proceder ante casos de violencia o abuso. Además, establece la responsabilidad de los entrenadores, padres y clubes en la implementación de estas directrices.
La Federación Andaluza de Tenis espera que este protocolo sirva como un modelo para otras federaciones y organizaciones deportivas, inspirando un cambio positivo en la cultura deportiva en Andalucía y más allá. Con este compromiso, la federación no solo se posiciona a la vanguardia en la protección de menores, sino que también promueve un entorno deportivo donde el respeto, la consideración y la seguridad son prioridades fundamentales.
Esta iniciativa es un ejemplo claro de cómo el deporte puede ser un agente de cambio social y un lugar donde se fomente el desarrollo integral de los jóvenes, garantizando que cada niño y niña que se involucre en el tenis tenga la oportunidad de disfrutar y crecer en un ambiente seguro y acogedor.
Fuente: Federación Andaluza de Tenis.
