La Fiscalía de Sevilla ha decidido archivar la denuncia interpuesta por la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama) sobre un presunto borrado de mamografías en el Servicio Andaluz de Salud, concluyendo que no existen indicios de delito. Según el fiscal, la interrupción del sistema se debió a una «avalancha de peticiones» que impidió su funcionamiento normal, y no a un acto delictivo. Además, no se encontraron pruebas de manipulación intencionada o daño a la integridad de los datos clínicos. La denuncia había sido reforzada por el Defensor del Paciente, que aludía a delitos de infidelidad en custodia documental y daño a la intimidad, acusaciones que también fueron desestimadas. La investigación concluye que los registros médicos están íntegros, sin evidencia de borrado intencionado o errores en su gestión. La presidenta de Amama, Ángela Claverol, había denunciado inicialmente las irregularidades en octubre, pero las autoridades sanitarias siempre negaron las acusaciones, ahora rechazadas oficialmente por la Fiscalía.
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