Un movimiento liderado por jóvenes marroquíes, GenZ 212, ha iniciado un boicot al partido de fútbol entre Marruecos y la República del Congo en Rabat como protesta contra las inversiones en el Mundial 2030 y la falta de servicios públicos de calidad. Las protestas, que ya han dejado varios muertos y detenidos, demandan mejoras en educación y sanidad, así como el fin de la corrupción. A pesar del reciente discurso del rey Mohamed VI instando a mayor eficiencia gubernamental, la insatisfacción persiste. Los manifestantes planean continuar su desafío hasta la Copa Africana de Naciones 2025 y han anunciado nuevas movilizaciones y boicots a productos ligados a la élite política.
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