El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, destacando su papel como pacificador. Según Trump, Irán iniciará el cese de hostilidades primero, seguido de Israel, para declarar una pausa en el conflicto de 12 días. Aunque el presidente da por concluida la guerra, el anuncio coincide con recientes bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes. A pesar de las afirmaciones iniciales de que las ambiciones nucleares de Irán fueron destruidas, no se han presentado pruebas concluyentes. La administración de Trump defiende que los ataques eran necesarios para la seguridad global, aunque informes de inteligencia sugieren que Irán aún estaba lejos de desarrollar una bomba nuclear.
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