La conocida tuitera y activista Barbijaputa, cuyo verdadero nombre es María P. B., ha comparecido ante la Audiencia Provincial de Madrid por la presunta comisión de delitos de odio contra la comunidad judía e israelí, así como por trivializar el Holocausto. Durante años, Barbijaputa ha mantenido su identidad en el anonimato mientras ganaba notoriedad por su estilo ácido y crítico en redes sociales, y su activismo feminista. Además de ser una figura influyente en X (antes Twitter) con 265,000 seguidores, ha incursionado en la escritura y el podcasting. La acusación se centra en una serie de tuits publicados entre 2011 y 2017, por los que el fiscal solicita un año y nueve meses de prisión y una inhabilitación especial para usar las redes sociales. Barbijaputa, quien sostiene su proyecto a través de patrocinios y es conocida por sus comentarios provocadores, niega el racismo en su discurso y defiende su activismo como una plataforma para abordar temas más allá del feminismo, incluyendo el racismo y el cambio climático.
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