Leopold Mitrofánov, un genio de la composición que vivió entre 1932 y 1992, dejó una huella indeleble en el mundo artístico a pesar de haber sufrido intensamente durante el sitio de Leningrado entre 1941 y 1944. Esta etapa de su vida estuvo marcada por la amenaza del hambre y secuelas duraderas. A lo largo de sus 60 años, Mitrofánov creó cientos de finales artísticos y obtuvo cuarenta primeros premios, destacándose por su creatividad excepcional. Una de sus obras, celebrada en un vídeo, es admirada por su belleza extrema y lógica tan precisa que parece magia, lo que refuerza su legado como un prodigio en su campo.
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