El controversial policía tailandés «Big Joke», conocido por su mediática aparición al inicio del caso de Daniel Sancho, ha caído en desgracia sin haber participado directamente en la investigación del asesinato de Edwin Arrieta. Surachate Hakparn, su nombre real, fue destituido en medio de escándalos por presunta vinculación con una red de sobornos, golpe que coincide con el juicio de Sancho. Aunque famoso por hacer declaraciones polémicas y pagar a periodistas para cobertura, Big Joke lucha ahora por limpiar su nombre tras ser suspendido y acusado de corrupción. Su destitución, lejos de ser su primer revés, es un episodio más en la turbia carrera del policía.
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