Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, criticó la Ley de Amnistía pactada por Pedro Sánchez con los independentistas, considerando que no es suficiente para resolver el conflicto político derivado del referéndum ilegal del 2017. Aunque el Tribunal Constitucional avaló la medida, Puigdemont denunció que el Tribunal Supremo está obstaculizando su aplicación por desacuerdos políticos. Calificó la situación como una «estafa democrática» en el sistema monárquico español, destacando que, aunque la amnistía es necesaria, no es suficiente. Puigdemont enfatizó que la medida fue una conquista del independentismo y advirtió sobre la falta de aplicación por parte de los jueces, considerando que el margen de acción del Supremo se estrecha, lo que podría causar una crisis en el Estado de derecho.
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