El caso de la investigación sobre Begoña Gómez, solicitado por la asociación Hazte Oír al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, continúa sin avances significativos. Dirigido por el juez Juan Carlos Peinado, el juzgado reclamó las cuentas bancarias de Gómez tanto en España como en el extranjero. Sin embargo, hasta la fecha, las investigaciones no han encontrado pruebas que confirmen la existencia de irregularidades.
Peinado llevó a cabo diversas diligencias y registros que no arrojaron la información necesaria para sostener las acusaciones. Pese a los esfuerzos por obtener evidencias, las pesquisas no lograron respaldar las sospechas inicialmente planteadas, manteniendo el caso estancado y sin revelar indicios sólidos.
No obstante, Hazte Oír, como acusación popular en la causa, ha intensificado su presión solicitando nuevas diligencias. La organización ha ampliado su querella para abarcar no solo la vida profesional de Gómez, sino también sus vínculos con el Grupo Inmark y OMT-Barrabés-IE-Globalia. Particularmente, insisten en investigar los movimientos bancarios de Gómez entre 2018 y 2024 para detectar posibles irregularidades en su gestión.
El juez también está analizando su nombramiento como directora de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense. Pese a realizar interrogatorios y registros, las pesquisas no han aportado resultados relevantes. No se han descubierto comisiones, mordidas, ni cuentas en el extranjero, dejando abierta la pregunta sobre las pruebas de corrupción que se pretendían encontrar.
En medio de estas circunstancias, hay una persistente especulación mediática sin fundamento. Una serie de medios sigue promoviendo rumores sobre Gómez sin aportar pruebas concretas, afectando negativamente su imagen pública. Esta praxis periodística cuestionable sigue sembrando dudas sobre su integridad, a pesar de la falta de evidencias concluyentes.
Las acusaciones infundadas, mayormente carentes de pruebas sólidas, continúan perjudicando la reputación de Begoña Gómez. Pese a los intentos reiterados de implicarla en actos de corrupción, la falta de evidencias contundentes deja la veracidad de dichas acusaciones en entredicho.
