La propuesta del alcalde de Palma, Jaime Martínez, del Partido Popular, de construir 363 pisos de alquiler a precio limitado ha generado rechazo por parte de la izquierda local. Los socialistas de Palma y los independentistas de Més critican que la iniciativa favorece a promotores privados a costa de solares municipales, sin asegurar el acceso a quienes más lo necesitan. Exigen que se destinen mayores recursos para construir vivienda pública y han calificado de insuficiente la oferta de alquileres, cuyo coste consideran elevado en comparación con la regulación estatal. También expresan preocupación por la calidad y eficiencia energética de las futuras viviendas, advirtiendo de posibles costos de mantenimiento a largo plazo. La oposición defiende que la vivienda asequible no puede depender del sector privado.
Leer noticia completa en OK Diario.