El Tribunal de Apelación de Rabat confirmó la sentencia de dos años y medio de prisión para la activista marroquí Ibtissam «Betty» Lachgar, por blasfemia tras publicar una foto con una camiseta que rezaba «Alá es lesbiana». La corte ratificó además una multa de 50.000 dirhams. Este fallo ha generado polémica, condenas de organizaciones de derechos humanos y protestas dentro y fuera de Marruecos. La defensa busca penas alternativas, resaltando la delicada salud de Lachgar, quien sigue en prisión. La activista, conocida por su lucha en el Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales, se ha convertido en un símbolo del feminismo en el mundo árabe, enfrentando un orden judicial que prioriza los valores religiosos. Movilizaciones internacionales exigen su liberación, mientras el caso evidencia la tensión entre el Estado y quienes reclaman mayores libertades individuales.
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