La tensión política en Brasil escaló mientras se espera la sentencia contra el ex presidente Jair Bolsonaro por el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, que podría condenarlo a más de 40 años de prisión. En Brasil, el juez del Supremo Alexandre de Moraes ha adoptado medidas estrictas, mientras que en Estados Unidos, Eduardo Bolsonaro ha conseguido el apoyo de Donald Trump. Eduardo enfrentó el bloqueo de sus cuentas bancarias, acusado de hacer lobby para provocar sanciones de Trump contra Brasil. La Fiscalía brasileña imputó a Jair Bolsonaro por varios delitos relacionados con el intento de golpe. La presión internacional y las sanciones propuestas podrían tener efectos adversos para Brasil, mientras Lula acusa a los Bolsonaro de anteponer sus intereses personales al bien del país.
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