Legisladores de California están impulsando una propuesta legislativa que ha generado una fuerte polémica en torno a la privacidad digital. Se trata del proyecto de ley S.B. 690, denominado el «Acta de encubrimiento corporativo», que ha sido criticado por permitir que las corporaciones espíen a los ciudadanos sin su consentimiento, debilitando las protecciones existentes y sin ofrecer rendición de cuentas.
De aprobarse, este proyecto modificaría sustancialmente la Ley de Invasión a la Privacidad de California (CIPA), al autorizar a las empresas a grabar las acciones de los usuarios en internet, incluyendo clics y llamadas, y a compartir o vender esos datos con cualquier interesado, bajo el pretexto de un “propósito comercial”.
Las repercusiones serían alarmantes y podrían incluir la debilitación de la CIPA, la legalización de la interceptación de comunicaciones en tiempo real, la autorización del uso de herramientas de rastreo de interacciones personales sin consentimiento, y el permiso para el uso de estos datos con fines comerciales, sin notificación previa.
Este proyecto de ley no es un ajuste menor. Representa un retroceso significativo en las protecciones de privacidad arduamente ganadas, que han sido cruciales para destapar abusos por parte de gigantes tecnológicos como Facebook y Google.
A pesar de que se argumenta que el Acta de encubrimiento corporativo busca alinear la CIPA con la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), muchos creen que esta justificación es engañosa. Mientras que la CIPA se centra en prevenir la vigilancia secreta, la CCPA regula el uso de datos tras su recolección, permitiendo a los usuarios optar por no participar en el uso de su información.
Las comunidades más vulnerables podrían enfrentar amenazas directas si esta legislación se aprueba. Grupos como inmigrantes, individuos LGBTQ+, buscadores de aborto y activistas podrían ser objeto de vigilancia sin su conocimiento, lo que pondría su seguridad en riesgo.
Este proyecto de ley sugiere que las corporaciones podrían tener carta blanca para espiar a sus consumidores sin enfrentar consecuencias. Los residentes de California tienen ahora la oportunidad de alzar su voz contra esta iniciativa que pone en peligro sus derechos. Es crucial que los ciudadanos se movilicen y soliciten a sus legisladores votar en contra del Acta de encubrimiento corporativo, protegiendo así las libertades civiles y la privacidad de todos.
