Cientos de devotos sevillanos hicieron fila durante toda la noche a las puertas de la Basílica para contemplar el «verdadero rostro» de la Virgen de la Esperanza. La expectación generada por este evento atrajo a numerosas personas interesadas en participar de la experiencia religiosa y cultural que representa este acto de devoción mariana en la ciudad. La imagen, que tiene gran significado para los fieles, sigue siendo un punto de encuentro y reflexión en la vida de la comunidad local.
Leer noticia completa en El Mundo.




