El asesinato de Mehdi Kessaci en Marsella, ocurrido cuando este permanecía dentro de su vehículo, ha intensificado la preocupación sobre la creciente influencia del crimen organizado en la ciudad. Mehdi, hermano de Amine Kessaci, un reconocido activista contra el narcotráfico, fue asesinado a tiros por dos individuos en una motocicleta en lo que las autoridades consideran un acto premeditado y de intimidación. Este incidente ha sido calificado por el fiscal y el ministro del Interior como un crimen de alto impacto, evidenciando un cambio significativo en las tácticas delictivas, ahora más próximas a prácticas mafiosas. El presidente Emmanuel Macron ha convocado una reunión de urgencia para abordar la situación, mientras que la policía apunta a la DZ Mafia como posible responsable de este tipo de ataques, que complican aún más la compleja situación de seguridad en Marsella, una ciudad con un pasado problemático relacionado con el narcotráfico.
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