El asesinato de Charlie Kirk este miércoles ha intensificado la polarización política en Estados Unidos, generando acusaciones cruzadas entre los sectores más extremos de derecha e izquierda. Figuras como Donald Trump y Andrew Tate han culpado a la «retórica de la izquierda radical», con Tate llamando incluso a la «guerra civil». Elon Musk también se unió al debate, describiendo a la izquierda como «el partido del asesinato». Simpatizantes de la izquierda han celebrado el crimen, citando las posturas pro-armas de Kirk. En el Congreso, un minuto de silencio fue seguido por tensiones entre republicanos y demócratas, resaltando la profunda división. Alexandria Ocasio-Cortez hizo un llamado a la reflexión y la unidad, mientras Estados Unidos lidia con un preocupante aumento de la violencia política.
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