En su 80 aniversario, la ONU enfrenta una de sus mayores crisis debido al desinterés de potencias como Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump, quien ha mostrado actitudes contrarias al multilateralismo y las agendas globales. Esto beneficia a naciones como China y Rusia, que favorecen un mundo sin reglas. Con guerras en Ucrania y Gaza, recortes en la ayuda humanitaria y retrocesos en cambio climático, se cuestiona la eficacia de la ONU. António Guterres, su actual secretario general, propone reformas significativas para abordar estos desafíos, aunque enfrenta un complicado panorama financiero que amenaza la misión histórica de la organización de mantener la paz y seguridad global. La discusión se centra en la necesidad de una renovación estructural y un compromiso renovado de los Estados miembros para fortalecer el multilateralismo, un tema crítico en el contexto actual de tensiones internacionales crecientes.
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