El reportaje aborda la percepción de la calidad en el consumo contemporáneo, destacando un sentimiento generalizado de que los productos actuales son de menor calidad. Javier Carbonell, de Future Policy Lab, vincula esta percepción a un pesimismo social generalizado, influenciado por el incumplimiento de las promesas capitalistas y las redes sociales. La «cultura de la eficiencia», promovida por figuras como Elon Musk y Mark Zuckerberg, ha llevado a recortes masivos de costos, mientras que la obsolescencia programada y percibida redefine la duración de los productos. Además, la transformación en las preferencias de consumo, donde lo novedoso predomina sobre lo durable, y el impacto de la inteligencia artificial en servicios y opiniones en línea contribuyen a esta percepción. La explotación de bienes de baja calidad incide también en la sostenibilidad ambiental. La conclusión es que, en gran medida, este cambio responde tanto a cómo consumimos como a la forma en que somos influenciados para desear lo nuevo.
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