La Pepita Burger Bar ha experimentado un notable incremento en su facturación durante el primer semestre del año, alcanzando casi los 8 millones de euros, lo que representa un aumento del 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cadena gallega, especializada en hamburguesas premium, ha consolidado su posición en un mercado altamente competitivo gracias a diversos factores clave.
Uno de los principales impulsores de este crecimiento ha sido la incorporación de nuevas opciones en su menú, destacando especialmente las smash burgers. La calidad de los ingredientes y la variedad en la carta han jugaron un papel fundamental en la fidelización de sus clientes. Hasta el momento, aproximadamente 500.000 personas han visitado los restaurantes de La Pepita Burger Bar este año, contribuyendo significativamente a este incremento en ventas.
En pleno proceso de expansión, la compañía planea abrir nuevos locales tras el verano, con el objetivo de fortalecer su presencia en diversas regiones de España, incluyendo Aragón, Asturias, Galicia y el País Vasco. La estrategia de crecimiento se basa en la colaboración con socios locales interesados en unirse a la cadena, beneficiándose del soporte integral que ofrece la empresa a sus asociados. Este modelo de negocio ha posicionado a La Pepita Burger Bar como una de las principales cadenas españolas en su sector.
Desde su fundación en 2012, el propósito de La Pepita Burger Bar ha sido elevar la hamburguesa a un nivel superior. Este objetivo se ha materializado en un modelo de restaurante único que combina calidad, innovación y un excelente servicio. A lo largo de estos años, la cadena ha desarrollado más de 20 variedades de hamburguesas, elaboradas con ingredientes de primera calidad. Destacan las hamburguesas de carne de buey certificada por El Capricho, reconocida como una de las mejores del mundo. La oferta incluye además hamburguesas de vacuno, pollo, cerdo ibérico y pescado, así como opciones para clientes vegetarianos y veganos.
La Pepita Burger Bar no solo se ha centrado en la calidad de sus productos, sino también en aspectos como la innovación tecnológica y la digitalización de procesos, así como en la reducción de la huella de carbono. Este enfoque integral y responsable ha sido clave para adaptarse a las demandas de uno de los sectores más dinámicos del mercado.
Otro aspecto diferencial de la marca es el énfasis en proporcionar un excelente servicio al cliente. La empresa cuenta con una plantilla de más de 200 profesionales, todos ellos rigurosamente formados para ofrecer un alto nivel de atención en todos sus establecimientos.
En resumen, La Pepita Burger Bar ha demostrado que es posible crecer y consolidarse en un mercado competitivo mediante la calidad, la innovación y un servicio excepcional. Con sus planes de expansión y una oferta cada vez más variada, la cadena gallega está bien posicionada para seguir siendo un referente en el sector de las hamburgueserías premium.
