La policía en Madrid disolvió una manifestación del grupo neonazi Núcleo Nacional, autorizada para recorrer el Paseo del Prado hasta el Congreso, donde alrededor de 700 participantes exigieron la expulsión de migrantes en Europa. La protesta, que pedía una Europa exclusivamente cristiana, terminó con enfrentamientos, tres detenidos y daños al mobiliario público, incluidos contenedores incendiados y motos volcadas. A pesar de la intervención policial y las tensiones con los manifestantes, el líder del grupo anunció el fin de la marcha. Sin embargo, la situación derivó en persecuciones por el barrio de Las Letras, marcado por la presencia de individuos vestidos de negro. La manifestación pretendía conmemorar el segundo aniversario de los disturbios en Ferraz, desafiando la Ley de Amnistía relacionada con el proceso secesionista catalán.
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