El Ejecutivo ha sido acusado de intentar «imponer» la elaboración de opiniones, que son documentos que deben realizarse solo de manera voluntaria y a iniciativa propia. Este conflicto resalta las tensiones existentes, ya que se espera que dichas opiniones sean autónomas y no una respuesta a presiones externas. El tema subraya la importancia de mantener la integridad y la independencia en el proceso de elaboración de estos documentos.
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