Una sofisticada red de narcotráfico liderada por Stefan Milojevic convirtió el Mediterráneo en una vía para el ingreso de grandes cantidades de droga en Baleares y el resto de España. Utilizando embarcaciones veloces y buques mercantes, la organización criminal trasladaba cocaína y hachís de alta pureza con un complejo modus operandi que incluía coordinación con la mafia albanesa. La ‘Operación Enroque Manso Bal’, llevada a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil, desmanteló esta red tras dos años de investigaciones, resultando en 76 arrestos y la incautación de más de tres toneladas de droga y 1,54 millones de euros. La operación desveló conexiones internacionales y sofisticadas técnicas de contravigilancia.
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