Después de llevar una vida de represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y soportar condiciones extremas en una base militar abandonada en la Guayana Francesa, Mustafa Sid Zein, un joven saharaui de 26 años, logró solicitar asilo en España. Tras un arduo viaje que lo llevó a recorrer cinco países, destruyó su pasaporte marroquí en el aeropuerto de Barajas, temeroso de ser deportado. Aunque al principio enfrentó una denegación y condiciones de detención comparables a una prisión, finalmente obtuvo el permiso para ingresar a España. Ahora, reaviva su esperanza de vivir sin miedo y de reencontrarse con su madre en un Sáhara libre.
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