En la marisma de Doñana, una tradición con siglos de historia vuelve a tomar vida a través de la ‘Saca de las Yeguas’. Este evento, centrado en el traslado de unas 1.300 yeguas marismeñas hacia el pueblo de Almonte, simboliza el vínculo indeleble entre la tierra, la Virgen del Rocío y los almonteños.
La iniciativa, que data de 1504, no solo es un espectáculo visual, sino un reflejo del legado cultural y social del pueblo. Gregorio Maraver, socio de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, describe la experiencia como una pasión que se lleva en la sangre. Pese a los sacrificios económicos y físicos, los yegüerizos participan con fervor en esta celebración, donde el componente social es tan importante como la labor de campo.
El traslado se realiza en perfecta armonía con el medio ambiente, bajo la supervisión del Parque Natural de Doñana y otras entidades. La actividad ayuda a preservar el ecosistema, a la vez que se conserva la tradición. Rafael Bejarano, yegüerizo veterano, rememora las enseñanzas de su infancia sobre el manejo del ganado, destacando la habilidad necesaria para trabajar con animales que viven en libertad.
Llegada el 26 de junio, las yeguas pasan frente al Santuario de la Virgen del Rocío, un evento cargado de emoción y un atractivo turístico vital para Andalucía. Isabelo Pérez, otro ganadero, resalta la importancia de mantener la tradición, desde el vestuario hasta el comportamiento durante la celebración.
Concluida la feria, el 1 de julio, las yeguas regresan a la marisma, reafirmando el ciclo natural y cultural que define a los almonteños. La ‘Saca de las Yeguas’ es mucho más que un evento; es un testimonio vivo del espíritu de un pueblo que honra su pasado mientras abraza su futuro con fervor.
AUTOR DEL TEXTO: Antonio Delgado-Roig. AUTOR DEL VÍDEO: Rafael Aviles.
Fuente: Turismo en Andalucía.
