La cadena de restaurantes La Tagliatella, famosa por su provoletta, ha contribuido significativamente a los ingresos récord de Amrest, pese a que la compañía ha enfrentado desafíos notables. Con una facturación de 1.890 millones de euros hasta septiembre y un crecimiento del 5%, el grupo enfrenta dificultades en mercados clave como Alemania y Francia y afronta un 18% de pérdida en Bolsa. Amrest ha optado por diversificarse, cerrando locales subóptimos y ejecutando iniciativas de eficiencia. Aunque las marcas de comida rápida han mostrado un menor rendimiento comparado con las de comida informal, Amrest sigue adelante con planes de apertura masiva y remodelaciones. A pesar del impacto global y la agitación geopolítica, la empresa se mantiene enfocada en la expansión, implementando nuevas tecnologías y optimizando costos para mejorar la rentabilidad, mientras que la inteligencia artificial se presenta como una herramienta clave para el futuro.
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