La Generalitat está nuevamente en negociaciones para implementar una tasa turística en toda Cataluña, generando preocupación en el sector por su posible efecto disuasorio en los turistas, especialmente en temporadas bajas como otoño e invierno. La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) sugiere que sea aplicada de manera progresiva para ajustarse a la demanda estacional. Además, se baraja la opción de permitir que cada municipio añada un recargo a la tasa general. Desde el sector turístico se solicita que los fondos recaudados se destinen a mejorar infraestructuras y servicios relacionados con el turismo. La experiencia de la Comunidad Valenciana, que registró un aumento significativo en el turismo tras eliminar la tasa, destaca en el debate sobre su eficacia.
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