El periodo de transición hacia la democracia en España estuvo fuertemente marcado por el terrorismo, comenzando con el asesinato del alcalde de Oyarzun y culminando en la matanza de los abogados de Atocha. Décadas después, el país aún enfrenta la impunidad de estos crímenes, con 359 asesinatos terroristas que permanecen sin resolver, lo que representa una herida abierta en la sociedad española y un desafío continuo para la justicia y la memoria histórica.
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